Carlos Carlín: La conmovedora inteligencia de "MÍSTICO"

"Ven Místico, ven”, dice la voz de Carlín llamando a su fiel compañero antes de empezar esta entrevista que concierne a ambos: al dueño y su mascota.

Me regalaron a Místico hace siete años. Lo tengo desde chiquitito. Me gustó mucho porque era un perrito cariñoso pero nunca imaginé que fuera un animal tan inteligente y dócil. Místico y yo no nos parecemos en nada. Él es inteligente y respetuoso. Su inteligencia me conmueve. También es un buen compañero. A mí siempre me han gustado los animales y este es perfecto. Imagínate: si quiere ir al baño, prácticamente, me jala de la mano. Además místico sabe darse su espacio. Después, te busca. Y eso que no ha llevado ningún entrenamiento, él es así.

¿Cómo lo engrío? Místico sale a la calle tres o cuatro veces al día, pero procuro llevarlo siempre a la playa. Cada vez que puedo, lo hago: él es muy feliz cerca del mar. Además, una vez por semana va a su peluquería. También le encanta el queso. Se lo he dado desde chiquito. Lo he mal acostumbrado.

Místico no tiene muchas travesuras porque es muy educado. Pero te cuento que cuando él era chico, quería ir al baño justo cuando yo estaba durmiendo. Me había olvidado de sacarlo. Cuando desperté lo tenía encima y, literalmente, se orinó sobre mí. Y también hizo lo otro, pero por toda la casa, como diciéndome: “No me sacaste: esto es lo que yo te hago”.  

Tener una mascota como compañero te ayuda a pensar y cuidar un poco más del otro. Siempre he querido a los animales muchísimo pero nunca había pensado en tener un perro porque vivo en un departamento… pero esta es una raza perfecta (Golden Retriever) por lo educados que son. Son una grata compañía en caso de que no tengas hijos.

Místico y yo compartimos el mismo espíritu juguetón. Él es medio “niño eterno”. Cuando se encuentra con otros perros que son más chicos que él, se pone a jugar con ellos. Él cree que tiene su edad cuando en realidad ya tiene sus canitas.